amiga

amiga

esos hombres que ves ahí
espiándote desde el fondo del jardín

no existen

fíjate bien
cómo el viento atraviesa sus cuerpos
enredando las ramas
de los árboles

y esa muralla
que me dices

no es esa muralla

sino una pandereta
que divide tu casa de la otra casa
y que los gatos recorren maullando
cuando intentas dormir

por esa pandereta no ha sido arrojado ningún cuerpo
ni mucho menos dos cuerpos
ni mucho menos el cuerpo de un hombre

y el de su mujer

y no la salpicó ninguna gota de sangre

o tal vez sí
tal vez la sangre de un pájaro
mordido por un gato

mientras un polluelo miraba sin entender

amiga

ningún extraño vendrá a buscarte ahora
no inventes

últimamente estás demasiado imaginativa

mejor ayúdame con los trozos de vidrio

deja en paz a Lautréamont

y maquíllate un poco

nos vamos de aquí

(Carolina Benavente Morales)