La victoria no camina con los vivos, ni exiliados,
Camina en los niños sin padres, en mujeres abusadas, con esposos perdidos, Esposas desaparecidas, Hermanos torturados,
La victoria recorre la tierra y los recónditos lugares del olvido,
los que aún no callan en el estadio nacional y vagan entre vuvuselas y gritos de la fanaticada.
Sus caramelos saben a cráneos húmedos,
Cráneos rotos, cráneos perdidos, cráneos rotos,
Sus caramelos saben a azumagado,
Saben ahumados, ahogados, quemados,
Sus caramelos saben a pelos arrancados,
A ropas arrancadas, a calzones arrancados, a ojos arrancados.
Sus caramelos son bototos, palos, fusiles, torturas.
Sus caramelos saben a olvido,
Sus caramelos saben a burla,
Sus caramelos saben a sepultura vacía,
Sus caramelos saben a otra historia,
Sus caramelos saben a sed y poca luz.
Sus caramelos no me dejan despedir a mi difunto con flores en el cementerio.
Sus caramelos no me dicen dónde desaparecieron sus restos para despedir a mi difunto con el llanto de mis velas blancas.
Sus caramelos no me conforman para despedir a mi difunto con fotos en blanco y negro.
Sus caramelos no dejan que callen estas noches eternas.
[Viene el aniversario de su muerte,
En su cajón los gusanos buscan anoréxicos su cuerpo,
No existe.]
Detenido Desaparecido.
(Daniela Paz)
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