“… tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente…”
Fragmento
Último discurso de Salvador Allende.
Para que tu certeza no se desvanezca entre las maquiavélicas maniobras políticas que hoy siguen asediando las conciencias calmas de tanto ciudadano.
Para que la memoria de los chilenos no se deje adormecer por el vacuo imperio de la televisión y el discursillo barato
Para que el opio del pueblo siga apilando dinero allí donde le corresponde,
siga escondiendo corrupciones bajo el hábito
y siga impartiendo perdones y olvidos entre sus fieles ovejas
no entre los hijos de esta tierra que han peleado a sangre por atisbar entre el odio y el lodo algo de esa justicia que por años se ha escondido entre subterfugios y oscuras paredes.
Para que la voz del hombre resuene entre el humo y las bocinas de esta ciudad tan acostumbrada a la rutina
Para que los versos vuelen a todos los rincones y hagan temblar por un instante la agobiante quietud de las cabezas.
-Para transitar en el viaje de las palabras-acciones-
Cantarán hoy los poetas a los oídos bien abiertos de esta moneda ensordecida alguna vez por estrepitosos fusiles
Cantaran hoy los poetas para recordar que allí donde alguien dejó de respirar hoy nacen flores con un poema entre los labios
Cantaran hoy los poetas con la conciencia histórica que no perece ni exculpa oscuras responsabilidades que hablan de aberraciones, aún hoy rechinantes entre los dientes de los que no regresaron jamás
Gritarán hoy los poetas emergentes de esa semilla que no se deja secar por la misericordia obtusa de los que olvidaron fácilmente las sangre en los laureles.
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