a la compañera Vilma
pétalos rojos afloran
en ls puertas de La Alhambra
amanece Vilma con su sonrisa
saluda a sus parroquianos
con reminiscencias de España
ella la de la mano fraterna
la compañera solidaria
la escuchan en Rosenquist
la aguardan en Huanguali
o en los recodos de caminos
sombreados de eucaliptos
de campos ausentes
de molinos de vientos
de trinos en sus aspas
en un festín primaveral
por esos recovecos
llegó el día aciago
de septiembre
prisionera la Democracia
se flagelaba la Alegría
se torturaba la Esperanza
sospechosa era la noche
letal era el día
Vilma tarquinada
por esbirros en la cubierta
del Lebu que desguazaba
sus cadenas gangrenadas
en la bahía del puerto
extravió la huella de sus pasos
en los imaginarios caminos
de algún villorrio colombiano
dejando añoranzas de trinos
en un solitario molino de viento
lewfu lewfu lewfu
ya no afloran pétalos rojos
por su cuerpo yelo
(Florentino Carreño)
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