Somos la nueva fuerza popular
aunque del pueblo interesa su voto
con las riquezas que puede generar
Y les decimos
les decimos lo que quieren oír
con melodías pegajosas de moda
Somos la nueva fuerza popular
derecha – izquierda
un cartel o una bestia
con dos cabezas insaciables
que hipnotiza a su presa
la confunde
después la devora en silencio
Efectiva
despierta protestas menores
sin impacto
Somos la nueva fuerza popular
nos gusta la vida exitosa
el dinero nos gusta también
Por eso vamos
a la zaga del poderoso
somos serviles
funcionales
garantes del capitalismo
No titubeamos
si debemos matar al disidente
o encarcelarlo
para quebrar al pobre
que trabaje embrutecido
derrotarlo
seducirlo con palabras emotivas
con gestos de falso cariño
prometer con demagogia
un sinfín de patrañas alienantes
Merecemos riqueza y poder
Somos la nueva fuerza popular
nos mueve la ambición y el egoísmo
y los idiotas no se logran percatar
que represento el interés del poderoso
Somos la nueva fuerza popular
aunque del pueblo interesa su voto
con las riquezas que puede generar
Y les decimos
les decimos lo que quieren oír
con melodías pegajosas de moda
Somos la nueva fuerza popular
Somos la nueva fuerza popular
Somos la nueva fuerza popular
(Es evidente, más allá de los discursos emotivos o patrioteros, que el golpe militar de 1973 fue realizado en defensa de la economía capitalista, con sus respectivos intereses oligárquicos, transnacionales e imperiales. Fijo este punto de vista para decir que el terror infundido a través de las violaciones a los Derechos Humanos fue usado como un medio para anular cualquier posibilidad de respuesta y posteriormente instalar sin oposiciones, una versión capitalista más voraz que la conocida hasta ese momento, me refiero al modelo económico neoliberal. Llama la atención la capacidad de adaptación de la izquierda tradicional y la Democracia Cristiana, ya que una vez reinstalados en el gobierno, profundizaron con entusiasmo la obra económica de la dictadura y evidentemente profitaron de ella, además de generar las condiciones para la concentración de la riqueza, llegando a “asegurar utilidades” por ley a diversas actividades económicas como la generación eléctrica y el Transantiago, en desmedro de los intereses de la mayoría del país, tendencia seguida por el actual gobierno. Por eso digo que la derecha y la izquierda forman un sólo cuerpo, como un cartel económico o una bestia capitalista con dos cabezas, capaz de elaborar un discurso para cada audiencia. En este contexto no es extraño que sistemáticamente se ignore las demandas populares y aunque en menor cantidad, se siga reprimiendo, espiando, asesinando y encarcelando a los ciudadanos que no se someten a estas reglas del juego. Julio de 2010).
NO AL INDULTO A LOS VIOLADORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
(Simón Fierro)